La construcción sustentable busca minimizar el impacto ambiental, promover el uso responsable de los recursos y crear espacios que sean saludables tanto para las personas como para el entorno natural. Este tipo de construcción integra prácticas que consideran la eficiencia energética, la reducción de residuos, el uso de materiales ecológicos y la creación de entornos que fomenten el bienestar.
Eficiencia energética: La eficiencia energética es uno de los pilares de la construcción sustentable. Esto implica el uso de tecnologías y diseños que reduzcan el consumo de energía durante la vida útil del edificio.
Uso sostenible de materiales: La selección de materiales juega un papel crucial en la sostenibilidad de una construcción. Los materiales deben ser duraderos, reciclables y, cuando sea posible, provenientes de fuentes locales para reducir la huella de carbono.
Gestión del agua: La construcción sustentable también se enfoca en la gestión eficiente del agua, tanto en la fase de construcción como en la operación del edificio.
Diseño bioclimático: El diseño bioclimático implica la integración de principios de diseño que aprovechan las condiciones climáticas y ambientales locales para reducir el consumo de energía.
Reducción de residuos: La construcción sustentable busca minimizar los residuos durante todas las etapas de la construcción, desde la demolición hasta la operación.
Impacto social y bienestar: Además de los beneficios ambientales, la construcción sustentable también tiene en cuenta el bienestar de las personas que habitarán el edificio. Se enfoca en crear espacios saludables y accesibles que fomenten el confort, la productividad y la salud de los usuarios.